Sólo tenemos una vida y hay que vivirla plenamente, acumulando sueños cumplidos y con una sonrisa por bandera. Si no es tu caso, aprende a cambiarle el sentido y dirige tus pasos hacia aquello que deseas.
Nunca es demasiado tarde para ser lo que podrías haber sido. Esta frase es de la escritora inglesa Mary Ann Evans, más conocida como George Eliot, el nombre masculino que escogió para poder cumplir su sueño en una época en la que no estaba bien visto que las mujeres escribieran. Ella es un claro ejemplo de lo que nunca es tarde para cambiar de rumbo tu vida y convertirse en quien deseas.
Sólo tú decides
Es cierto que de jóvenes, tenemos miles de sueños que van quedándose por el camino conforme la vida avanza. Las obligaciones, las responsabilidades y las rutinas se van comiendo nuestros ideales y no solemos ser consciente de ello hasta que algo o alguien despierta esa nostalgia por lo que pudo ser y no fue. Es entonces cuando miramos atrás y vemos que el camino que hemos recorrido tal vez no haya tomado el rumbo que queríamos.
Si eso te hace sentir mal, cambia el sentido de tus pasos porque, como bien dice una célebre frase, “hoy es el primer día del resto de tu vida”.
Analiza tus logros
Como no se trata de lanzarse a la piscina sin más, el primer paso para redirigir tu vida hacia donde deseas es tener claro el punto en el que te encuentras. ¿Qué has conseguido? Y de ello, ¿que te hace feliz y qué cambiarías? ¿Qué necesitas para lograrlo? Aquí debes poner en valor tus puntos fuertes, hacerlo te dará el coraje que necesitas para cambiar lo que no te gusta de tu presente.
Sigue adelante
Comenzar un nuevo camino no siempre es fácil, pero recuerda que lo verdaderamente importante es que disfrutes del paisaje a cada momento. Eso sí recuerda que tú eres quien decide cada paso, por lo que déjate aconsejar por los que te quieren pero no por quiénes te desanimen o menosprecian tu esfuerzo. Lo que no te suma, te acabará echando hacia atrás.
Añadir comentario
Comentarios